Últimamente nos hemos visto bombardeados de cuanta mercadotecnia sea posible, no culpo a los mercadólogos, ese es su trabajo pero a veces sólo pido un poco de compasión. Desde que en México se inició el auge de las campañas de lectura masivas en 2003 y con las reformas educativas implementadas por parte de la SEP, desde su planeación en 2006 y su arranque en 2009, se ha buscado que las personas dediquen un tiempo al buen hábito de leer, sin embargo parece que todo lo que comemos nos hace daño.
Cuando tenemos un niño pequeño no le decimos que camine para que aprenda y nada más, hay que guiarlo para que no se caiga y si lo hace, aprenda a levantarse, pues la verdad así estamos los lectores mexicanos, nos dicen: ¡lea! cual niño desatendido, no se trata sólo de leer sino de enseñar a leer y tomar lo que aporta.
No hay nada de malo en la lectura recreativa, pero por favor hay que saber parar. Desde que la fiebre de la saga Twilight comenzó todos nos hemos visto un poco afectados por ésta; claro la productora gana muchos millones, $169,148,487 dólares para ser exactos; y por si fuera poco, nos enfrentamos con una serie de adolescentes fanáticas de dichas películas. Otro caso similar lo podemos ver con los libros de Harry Potter, los que desde su publicación en 1997 con la primera entrega le dieron a su autora, J.K. Rowlling, ganancias hasta la fecha de más de 7 millones de libras, lo que nos permite ver el gran auge y aceptación de esta serie literal y cinematográfica.
Lo increíble es ver cómo la mercadotecnia ha ayudado a estos dos ejemplos; tomemos el primero, hablando desde un punto mercadotécnico, cuando se analiza el mercado del consumidor es posible ver la punta del iceberg. La saga Twilight va enfocada a un grupo de adolescentes entre los doce y quince años de edad, una vez entendido el mercado al que se quiere llegar se usan las estrategias pertinentes; desde los comerciales para promocionar las entregas hasta los personajes y como fueron construidos; analizar un estreno de una de estas películas nos permite entender de lo que hablamos. La noche del estreno podemos visualizar claramente llena una sala de adolescentes féminas, la mayoría acompañadas por sus amigas y unas pocas por su respectivo novio (seguramente asistiendo obligadamente), mientras se espera por el comienzo de la función se muestran los trailers de los próximos estrenos, es en este momento donde las casas productoras ven que películas remunerarán sus inversiones, cuáles emocionan a la audiencia y que otras no van para ese público; al transcurso del largometraje, lleno de suspiros, emoción y exalto por un vampiro educado y caballeroso y un lobo sin playera de abdomen marcado, nos damos cuenta de que el mercadólogo cumplió con su trabajo, le dio al público lo que quería, una película llena de amor, cursilería, y dos adolescentes estereotipados en el ya clásico príncipe azul peleando por la joven que normalmente pasa desapercibida y con la que todas se identifican.

Visto desde el punto de un mercadólogo entonces, requiere de más trabajo el segundo y además de mayor investigación psicológica, es necesario saber qué tipo de mensajes subliminales serán necesarios e identificar a quienes irán dirigidos para su correcta elaboración; es importante también durante toda esta elaboración de marketing el analizar las posibles consecuencias agravantes o no para el público dirigido, y que realmente no se toma en cuenta.
En el ensayo Vampires and Those Whose Slave Them, publicado en el Journal of Academic Psychiatry, el doctor Steven C. Schlozman menciona; “Los vampiros, al parecer, son poderosos, pero inmaduros; peligrosos, pero intensamente vulnerables; seductores pero a fin de cuentas vacíos y frustrados, características con la que cualquiera se puede identificar, especialmente en la adolescencia.” Y de allí la popularidad de éste nuevo auge respecto a los vampiros. Entonces es aquí donde entendemos que el marketing en las películas y lecturas sí nos afectan; un claro ejemplo son las fanáticas que cuando asisten pelean con otras por no considerar mejor al vampiro que al lobo y que en ocasiones ya han causado daños físicos. Lo mismo sucede con los fans del mago más famoso del mundo, quienes llevan su gusto a tal grado de recibir ataques y golpes por jugar el deporte de los magos en parques de la ciudad.

Es importante recalcar y hacer notar que el trabajo de la mercadotecnia es vender y llevar el producto a quien va dirigido pero es importante también que tiene que existir cierta regulación por parte de los padres o de las mismas compañías encargadas de los libros y películas que cuiden sus estrategias, porque en cierto grado están llegando a influenciar y causar consecuencias negativas para quienes las reciben, aunque claro, no podemos dejar caer la culpa en el fenómeno mercadológico. Entonces lo mejor que podemos hacer para empezar, es aprender a leer y a disfrutar de una película sin vernos afectados a repercuciones dañinas para nosotros y recodar que la lectura es buen hábito cuando lo leído se aprovecha correctamente.
Fuentes:
· Mercadotecnia, conceptos fundamentales.
http://www.elprisma.com/apuntes/mercadeo_y_publicidad/mercadotecniaconceptos/
· Muy Interesante; Año XXVI, No. 10; Publicación 10-10-2009; “La Nueva Vampirofilia”; pg. 38; México
· Vampires and Those Whose Slave Them; Dr. Steven C. Schlozman; Journal of Academic Psychiatry.
· Taller de Lectura y Redación IV; Grijalva, María; Ed. BookMart; 2009; México.
· J.K.Rowlling. http://es.wikipedia.org/wiki/J._K._Rowling#Libros_de_Harry_Potter